Por no tomar medidas contra el picudo rojo ya tenemos una palmera menos en Alcalá |
Me temo por tanto que no sabremos lo que cuesta un “mojón”, pero sí podemos averiguar el precio que hubiera evitado que otra palmera centenaria haya sido pasto de la motosierra: 12 euros. Esa es la tarifa de un litro de tratamiento contra el picudo rojo que infectó hasta la raíz el hermosísimo ejemplar que ha sucumbido en el jardín de la nueva Plaza de Abastos, antigua Eléctrica. Ocurrió no hace ni una semana cuando talaron sin piedad uno de los más antiguos árboles alcalareños. Nuestros políticos discuten, se pelean, se tiran los trastos a la cabeza por la reforma del aborto o Caja Madrid en los plenos y la plaga del insecto mina nuestra historia centenaria porque a nadie se le ocurrió que había que tratarlas antes de que esta desgracia pasara. El bicho maligno ignora entre palmeras municipales o particulares; llega, se instala, se multiplica por mil e infecta a las demás en un radio de tres kilómetros en los que vuela sin descanso.
¿No hay ningún responsable de parques y jardines que entienda del tema? ¿Los que ganan concurso tras concurso el mantenimiento no cayeron en la cuenta de que esto iba a suceder? ¿Cuándo se van a tratar las pocas que aún están sanas? Cada vez parece más claro de qué pasta está hecho el picudo rojo de Alcalá.
PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 1 DE MARZO DE 2014