El 12 de octubre, día de la Hispanidad, todos con la senyera catalana

Lluc tiene cinco años. Y le han mandado dibujar las carreteras de España. Obsérvese la bandera
independentista, como tacha la española y el adeu Espanya

El 12 de octubre, todos los niños a cantar el himno de Cataluña
y a dibujar banderas esteladas, las independentistas

Otro claro ejemplo de adoctrinamiento

Mientras los hijos de la clase dirigente catalana se educa en liceos extranjeros -el mismo Artur Mas estudió en el Liceo francés-, o los hijos de Montilla en el Colegio alemán, una teleraña de adoctrinamiento separatista se teje en las escuelas públicas. Dificultades para ejercer un derecho reconocido una y otra vez por los tribunales que es la obligación de tener una educación bilingue para el que lo solicite, prohibición de hablar castellano en los recreos, protocolos para los profesores para que siempre utilicen el catalán con los niños que incluso no lo entienden, multas por rotular en castellano... Todos los días saltan nuevos ejemplos de la discriminación de una lengua que es signo de convivencia y futuro entre más de 500 millones de habitantes de todo el mundo. Las élites dirigentes se han empeñado en que el español sea una lengua en recesión a favor del catalán. Otra cosa muy distinta es que lo estén consiguiendo.
Pero el nacionalismo separatista tiene carta blanca. Nadie le para los pies por el temor de ser tildado como "facha". La izquierda otrora internacionalista y solidaria se ha vuelto más nacionalista que los propios independentistas y participan, con su abstención o con mirar a otro lado, de la farsa secesionista. No es una quimera, el adoctrinamiento existe, y cuando haya cosechado los frutos del odio que han sembrado, recogerán la cosecha y convocarán el referendum del suicidio colectivo. A menos que se empice a llamar las cosas por su nombre y no bailarles más el agua a esos ambiguos señores de CiU que juegan a dos, tres y las bandas que hagan falta con tal de vivir, y muy bien, del victimismo y el poder autonómico sin limites.
El 12 de octubre puede ser una oportunidad de reafirmación española y catalana. No se concibe España sin Cataluña y viceversa. La grandeza de una nación está en la diversidad y fuerte unión de sus componentes. El 12 de octubre, dia de la Hispanidad, todos con una senyera catalana.