martes, 25 de septiembre de 2012

Son catalanes, y no les avergüenza su españolidad



El nacionalismo separatista quiere hacer incompatible ambas realidades

Casi cuarenta años de silencio. De trágala con el movimiento más carca y reaccionario que aparecerá en los libros de nuestra reciente Historia. De envenenamiento continuo sobre leyendas imaginadas, cocinadas a beneficio propio, cogidas con alfiler, sin ninguna base científica ni rigor histórico. De inventarse un enemigo allí donde no lo hay (nos roban, nos expolian, nos pisan…) para tapar sus vergüenzas, al 3 por ciento de comisión o de asalto a mano armada al Palau de la Música. Casi cuarenta años de chantaje a los dos grandes partidos nacionales sin mayorías absolutas, PP o PSOE, acudiendo al calor del poder central para demostrarle a su pueblo cautivo que sin ellos no conseguirían nada. De pulso continuo al Estado de Derecho pasándose por el arc de Berà todas las sentencias donde ponían en solfa la igualdad de derechos de sus administrados (léase oposiciones en la función pública, enseñanza en castellano o multas por rotular en español). De ambigüedad calculada, de tira y afloja, de lloro continuo y grito falso, de ahora toca tensar la cuerda o sacar las huestes a la calle para pedir la independencia. De falacias como que fuera de España Cataluña sería la Suiza europea, cuando ellos han despilfarrado y saqueado en las arcas públicas como todos. Casi cuarenta años dando la imagen de centristas moderados, de emprendedores responsables, de buenos gestores que apoyaban la iniciativa privada y el saber hacer catalán. Y miren por donde, vienen los tiempos difíciles, y los descubrimos. Ya no hay minorías en Madrid a las que chantajear, ni dinero para mantener el tinglado de embajadas de risa en el extranjero, ni paniaguados culturetas que viven a costa de los presupuestos. Ahora se trata de elegir: hospitales o cursos de inmersión lingüística; asilos o asociaciones de defensa de lo cateto-identitario; atender a los ciudadanos o al círculo de militantes, amigotes y parientes que han chupado de vuestros pechos pseudo románticos.

Y lo peor es que a este teatrillo de lo absurdo, del nacionalismo más retrógrado, se ha unido una izquierda que ha tragado el anzuelo. La misma que presumía de internacionalista, la que consideraba que los derechos de los trabajadores estaban por encima de sus fronteras naturales, ha dado un giro radical para mirarse el ombligo y convencerse a sí mismos que el suyo es muy diferente del del resto de los españoles, ya sean estos andaluces, murcianos o canarios. Qué lastima de socialismo taimado y cuatribarrado.

Contra esto, no vale luchar con las mismas armas del nacionalismo. Su odio a España hay que devolvérselo con infinito amor a Cataluña. Buscan esa finta, que nos pongamos a su misma altura, para engañarnos, para hacer creer a los suyos: “Lo veis, ya os lo avisamos, están contra nosotros”. Nada puede favorecer más al secesionismo que campañas a favor de que saquemos el dinero de sus cajas de ahorro o no consumamos cava por Navidades. Eso podrá asustar a su clase empresarial, como todas muy preocupada por las ventas, pero da alas al radicalismo. Tampoco es aconsejable la rabieta de “que se vayan”. No es la solución del problema sino el principio del fin. Que se vayan los que han mentido y engañado a su pueblo creando una falsa esperanza que nunca se podrá llevar a cabo. No se concibe a España sin Cataluña ni viceversa.

El próximo 12 de octubre, día de la Hispanidad, puede ser una oportunidad. Un grupo de jóvenes catalanes que se sienten españoles, sin un euro, sin apoyo de los partidos políticos, sin más medios que las redes sociales, quieren manifestarse a las 12 en la Plaza de Cataluña de Barcelona para decir alto y claro que no todos los catalanes son iguales. Que hay una inmensa mayoría, hasta ahora silenciosa y callada, que no traga con el nacionalismo segregador. Que prefieren vivir dentro de una comunidad, España, que ha jugado un papel determinante en Occidente, a la que pertenecen por derecho propio porque así lo decidieron hace más de 500 años. La misma que los ha encumbrado, ayudado y socorrido cuando ha hecho falta. Ellos se sienten tan catalanes como españoles y piden nuestra ayuda. Quieren que los apoyemos, que no les demos la espalda para que puedan celebrar su contra manifestación. No sabemos qué repercusión tendrá. Si irán mil, dos mil o cuarenta mil. Eso es lo de menos. Lo único importante es que no se sientan traicionados ni abandonados por defender unos colores en un territorio hostil que los ha condenado y estigmatizado cuando menos como fachas. El 12 de octubre puede ser una oportunidad única para poner un punto y aparte en estos casi cuarenta años de dictablanda -pero totalitarismo al fin y al cabo-, nacionalista.

sábado, 22 de septiembre de 2012

viernes, 21 de septiembre de 2012

Los 11 principios de la propaganda según Goebbels

Inventar un enemigo

Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Principio de orquestación.
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión.
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

Michel Houellebecq: "Es imposible que yo sea un reaccionario"

Declaraciones de Houellebecq en una entrevista en
El País el 20 de septiembre de 2012


"Me siento en mi vida como en un hotel. Sé que tarde o temprano tendré que dejar la habitación. Es un sentimiento típicamente moderno el de estar en un hotel".

"El hecho de no construir nada es una de las grandes causas de la depresión contemporánea".

"Es imposible que yo sea un reaccionario, soy un conservador". Un reaccionario es alguien que cree firmemente que se puede regresar a un estado anterior a la Historia, lo que yo no creo para nada. Siempre he tenido la sensación de que todo es irreversible, de que es imposible volver atrás. Soy un conservador bastante típico, pienso que cualquier innovación en principio, va a a salir mal y estoy en contra de la innovación porque supone siempre un peligro. Digamos que soy un pesimista que ve antes el peligro que la esperanza".

Estado de Guerra por el Estat Catalá

La República no se andaba con chiquitas a la hora de defender su integridad

sábado, 15 de septiembre de 2012

UNA DE ROMANOS



Torre de Santiago

Como si fuera una película de romanos que van dando infinitas vueltas al mismo escenario, así me han parecido los últimos cambios del Ayuntamiento. Es más, ni siquiera me he molestado en pararme a pensar por qué Limones ha quitado a Pepito para poner a Menganito o cuál es la explicación de que Zutanito se ocupe ahora de lo que hacía Pepito. Vamos, que no me quita el sueño lo más mínimo si es una crisis, un ajuste o un refuerzo del gobierno municipal del senador.

Sí me importa el estado lamentable en que se encuentra nuestro patrimonio histórico, con los molinos de Vadalejos y el del Realaje vandalizados y olvidados de la mano a la espera de que hartos ya de denunciar esta vergüenza se haga algo contundente. O la antigua Comisaría de Policía de Talavera, cuyo deterioro galopante quizás no tenga vuelta atrás. Por no hablar de la Casa Ibarra de la cuesta del Águila, que después de pagar un pastón por ella se nos cae a pedazos.
 
Sí me preocupa la opacidad de este Consistorio, que presume de demócrata como el que más y es incapaz de publicar las cuentas para saber qué deudas tenemos y con quién; un análisis detallado de nuestros ingresos y gastos y el déficit que acumulamos. Me llama y mucho la atención cómo la crisis pareciera que no fuera con nosotros, manteniendo un nivel de gasto que se va cobrar, tarde o temprano, los puestos de muchos trabajadores de este Ayuntamiento. Porque no se crean que trabajar de funcionario es ya una garantía de por vida. Eso era antes del despilfarro y el cortijismo. Cuando las arcas están vacías y ya nadie te presta dinero vendrán las lágrimas y el crujir de dientes.

Me indigna, como al resto de ciudadanos, que nos tomen por tontos. Que nos suban los impuestos todos los años un 10 por ciento para mantener un estatus que no hemos votado. Si nuestro alcalde es tan listo ¿para qué le pagamos los asesores? ¿Es que no hay funcionarios de carrera cualificados para llevar a cabo ese trabajo? ¿O es que los ayuntamientos son otro apéndice más de colocación clientelar y partidista?
 
Lo demás, como si mañana quiere recolocar a otros peones y volverlos a cambiar de sitio. Me da igual. Hechos, no apariencias.

 
PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 15 DE SEPTIEMBRE DE 2012

jueves, 13 de septiembre de 2012

Feliz Diada. Si es para llevar la bandera cualquiera vale

Con todas las lenguas que se hablan en la India, el catalán
para estos señores debe ser facilísimo



En cuanto que han empezado a recoger rosas en el
Maresme se han integrado sin problemas


No sabemos lo que dirá la señora Ferrusola, la mujer del honorable Pujol, pero lo cierto es que se expande el sentimiento de pertenencia a un pueblo superior, un cuasi Estado dentro de la Unión Europea, un ente más allá de esta Cataluña avasallada por el odioso pueblo español. (El único, por otro lado, que les fía dinero para seguir manteniendo el irreal sueño de la independencia. Señores nacionalistas, qué impunidad más grande)

IMÁGENES TOMADAS DE INTERNET DEL DÍA DE LA MACRO MANIFESTACIÓN INDEPENDENTISTA

El pueblo Twitter decide qué es noticia

Se suscribe en casa del editor, qué arte



Asistimos a la autodestrucción creativa del periodismo. No se asusten, voy a intentar explicárselo. Las nuevas tecnologías han puesto al alcance de cualquiera ser informador. El pueblo Twitter tuitea lo que haga falta, desde la fecha de comunión de tu prima hasta su opinión sobre cómo bajar la prima de riesgo. Es lo que se ha venido en llamar «periodismo ciudadano», donde el más influyente de los informadores tiene el mismo espacio, 140 caracteres, que el primero que pase por la red con ganas de enredar. Una sentencia graciosa, un chiste soez, un lema de camiseta, tienen la misma validez, desde el punto de vista contable, que un pensamiento profundo de un autor de reconocido prestigio; (que por cierto se prodigan poco).
Este fenómeno nuevo lo aprovechan las empresas, los deportistas, los clubes de fútbol, los políticos, la Iglesia… todos quieren tener su parte alícuota del pastel de bits. Es gratis y bastante efectivo. Hasta el punto de que muchas noticias son noticias porque así lo ha decidido el pueblo Twitter: Borja, Marinaleda, Los Yébenes, Tordesillas… ¿Les suenan? Son el eccehomo restaurado, por llamarlo de alguna manera, la troupe de Sánchez Gordillo asaltando supermercados, el vídeo de la concejala masturbándose, el toro alanceado. Los retuits de estos temas  hacen que salgan  calificados como tendencias. Si a eso se añade unas imágenes en movimiento —sin ellas ya no hay información—, ya están fabricadas las noticias. El pueblo Twitter vota a golpe de click y nosotros obedecemos. Además, con el efecto planeta global, estas son las informaciones de España que trascienden plus ultra de sus fronteras. (Qué imagen para estos tiempos de crisis)
En la madrugada de ayer alguien colgó en la red, con foto incluida, un accidente de bicicleta en Sevilla con un muerto por conductor de automóvil temerario y borracho que lo atropelló. En un momento tuvo cerca de 700 reenvios. No era verdad, este redactor de noche tuvo que llamar a la Dirección General de Tráfico y a la Guardia Civil para confirmar que se trataba de otro de los muchos bulos. Los mismos que han matado ya a Fidel Castro varias veces en la web del pajarito. Pero el mal estaba hecho. Incluso una radio se hizo eco. Hoy, el que se colgaba la medallita por la «primicia», pide perdón porque de forma anónima alguien le «coló» una imagen de un atropello ocurrido en 2010, que para un periodista que trabaja en un diario es toda una eternidad.
Son las dos caras de una misma moneda. Ayudan y confunden. Si no estás en las redes sociales, te tachan de retrógrado; si participas y sigues a pie juntillas sus consignas, corres serios riesgos de equivocarte y tirar por la borda  muchos años de profesionalidad en un par de minutos.
Pero esto no es nada nuevo. Hace siglos existían en España miles de periódicos. Cada partido, barrio, feligresía, tenía el suyo propio. Era también una especie de «democratización» de la información, aunque fueran más efímeros y poco duraderos estos papeles que las promesas electorales de un político. Miren los que quedan ahora, centenarios como este ABC que tiene entre sus manos, pocos, muy pocos. No es fácil superar el referéndum diario de la verdad, la independencia y el buen hacer. La evidencia dice que no todos pueden ser ni periodistas, ni médicos, ni panaderos, ni abogados, ni albañiles, por muchas herramientas que faciliten el acceso al trabajo. Esto, que hasta el más necio lo entiende, parece molestar a muchos «creativos» que nos autodestruimos.

 PUBLICADO EN ABC DE SEVILLA EL 13 DE SEPTIEMBRE DE 2012 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Nuestros queridos vándalos


Rejas arrancadas, boquetes, pintadas. No se puede ser más cafre

Intento retrotraerme a mi juventud gamberra. Quién no ha pasado por esa etapa en la que amparados en la casi masa, cuatro mozalbetes, sin “media mascá”, combinaban sus primeros granos en la cara con sus primeras cervezas, se dedicaban a romper la ventana de una fábrica abandonada, fumaban un cigarrillo tragándose el humo o, el colmo del atrevimiento, miccionaban en grupo en la vía pública. Y punto. Y cuando digo y punto es y punto. Ahí acababa la aventura transgresora de los que no estudiamos ni Educación para la ciudadanía, ni Ecología, ni niño muerto. Jamás se nos ocurrió faltar el respeto a los mayores, ni mucho menos a la autoridad; bendita institución, vaya fuente de respeto. Y del patrimonio… ¡cualquiera atentaba contra él!
Háganse a la idea. Año 2010. Molino de Vadalejos. El Ayuntamiento de Alcalá se gasta una pasta gansa en restaurarlo. Y atiendan a las palabras premonitorias de la responsable de Turismo de aquella época, Laura Ballesteros: “Estos proyectos públicos no servirían de nada sin una fuerte participación de la iniciativa privada, cuya dinamización e impulso es el principal objetivo de los mismos, para que verdaderamente se conviertan en una nueva fuente de riqueza, empleo y desarrollo económico para nuestra ciudad”.
Pues efectivamente, ha sido dinero tirado a la basura. Nuestros jóvenes, y no tanto, se han encargado de vandalizar el patrimonio. Rejas arrancadas, pintadas, fogatas dentro de los molinos, boquetes y destrozos impropios de una sociedad que se dice desarrollada y moderna. Es la vergüenza llevada a su máxima expresión. Es el salvajismo de los incultos. Es la bestia desatada con un aerosol en la mano. Son nuestros queridos vándalos.
¿Qué podemos hacer para evitar que esto vuelva a ocurrir? ¿Ponemos un policía en cada molino?  ¿Una valla eléctrica?  Lo más curioso es que doscientos metros más lejos, debajo del puente que atraviesa el río, hay una cámara de seguridad que no sabemos muy bien para qué sirve.
El Ayuntamiento no puede dejar en el abandono estas barbaridades. Es el responsable de su mantenimiento y cuidado. O ataja el problema dando prioridad a la explotación privada de los molinos mediante una concesión o probablemente nos quedemos sin ellos. Me consta que hay demandas desatendidas.


Un artista en ciernes



¿Para qué nos gastamos el dinero en rehabilitarlos?



Detalle de la cámara debajo del puente, donde menos falta hace



No se puede decir con menos palabras


¿Volverán las azofaifas?

De dos a tres centrímetros de largo, parecidas a las aceitunas y con un sabor próximo a la manzana

Yo no tengo antenista habitual, como dicen los canales de TV cada vez que hay que resintonizar los cuernos que nos unen a las ondas de la caja tonta, pero sí frutero. Esta mañana, en su mostrador, ví una bolsita como de medio kilo largo y a bote pronto me dije, ¡ya está!, la crisis hace que cada uno se aliñe sus aceitunas. La reflexión no era baladí, habida cuenta de que anteriormente había contemplado vecinos recogiendo el fruto de los olivos ornamentales plantados en las calles. Guiado por la curiosidad pregunté el precio y me dijeron que un euro por las azofaifas. ¿Azo... qué? Azofaifas. Se recolectan a finales del verano. Por su aspecto exterior parecen dátiles o bolitas recubiertas de chocolate. Con una pulpa de color verde pistacho y un sabor ácido y dulce a la vez, extraña en la boca y deja un agradable gusto. Es lo más parecido a una manzana dada su textura harinosa. El nombre es más árabe que Al Quaeda, pero por lo visto proviene del persa zayzafun. Para profundizar, Ziziphus, ziziphus.
Asombrado por el hallazgo, llevo la bolsita al trabajo y de veinte compañeros apenas dos conocen este fruto. Y lo que es mejor, a los que no les descubro nada, lo desprecian. Dicen que en su familia se tomaba en épocas de carestia o durante la guerra. Provienen de un arbusto de unos dos metros de alto lleno de pinchos que crece en el campo, el jinjolero. ¿Volverán las batatas, la achicoria y las azofaifas? Siempre serán mejores que comer hamburguesas de menú a tres euros incluida la zarzaparrilla gaseosa made in America.

viernes, 7 de septiembre de 2012

La Casa de la Contratación está en Jerez



García-Pelayo, alcaldesa y EREmita
 Hasta hace muy poco tiempo todo el mundo creía que la famosa Casa de la Contratación estaba en Sevilla y que luego, para ser más operativa, pasó a Cádiz, por aquello de que el Guadalquivir, con la lengua de Sanlucar, perdía navegabilidad. Craso error. La Casa de la Contratación está en la ciudad de las botas de vino y los caballos. Más concretamente en su Ayuntamiento. Allí todo el que entraba salía con un contrato. Se hacía con Pacheco, para el que la Justicia era un cachondeo, pero con las cosas de comer no se jugaba y colocó a todo el que pudo. Luego vino la alcaldesa-camarada del PSOE, Pilar Sánchez, y aquello fue mejor que el Instituto Nacional de Empleo. Entrabas en el Consistorio con el carné del puño y la rosa en la boca y salías empleado como administrativo. La bicoca duró mientras había dinero, claro. Pero llegaron las facturas, el circuito de las motos, el aeropuerto, la rehabilitación del casco histórico… y casi mil millones de euros de deudas. Jerez es uno de los ejemplos que la Merkel debe tener como libro de cabecera del gasto público en sus noches de insomnio. 210.000 habitantes y más del uno por ciento trabaja para el Consistorio. Solamente en el área de comunicación, incluida la imprenta propia, 123 empleados. El caso es que luego había que arreglar una acera o cambiar la bombilla de una farola y tenías que contratar a una empresa externa, porque la gran mayoría de enchufados, con su grado medio de estudios, estaba para hacer fotocopias. Vamos, que tocaba entregar una carta en mano y se daban de tortas decenas de ordenanzas por echar toda la mañana en ello. Llegó María José García-Pelayo, del PP, y se armó la gorda. Un ERE de 260 personas. Ni el 10 por ciento del total. Y la lió. Ayer, sin ir más lejos, retenida durante tres horas en su propia oficina por los manifestantes afectados. Pobres criaturitas, (las que hogaño tienen que pagar con sus impuestos municipales los desaguisados de antaño).

martes, 4 de septiembre de 2012

MOLINOS ASALTADOS

En vez de arreglarlos, el Ayuntamiento alcalareño creará un centro de interpretación del turismo sostenible


¿Se necesita un centro de interpretación para saber qué hay que hacer con los molinos?
Después de 30 años de gobierno monocolor en Alcalá (socialista, por supuesto) se puede decir que la obra más importante, y con fondos Feder de la Comunidad Europea, ha sido la recuperación de las riberas del Guadaíra. En este espacio de alto valor paisajístico se encuentran los molinos harineros, de época islámica y medieval, verdaderas joyas de la arquitectura popular. La necesidad de abastecer a las tahonas de trigo molido para la elaboración del pan hizo que, aprovechando las corrientes de agua del río, se construyeran estos ingenios. Muchas veces, a su carácter industrial unían el militar o de defensa, con unas torres únicas, en previsión de correrías o asaltos. Algunos de ellos han pertenecido a la Iglesia, que los arrendaba para su explotación comercial. La historia de estos molinos ha estado ligada también, como no, a la recuperación del río, que de estar prácticamente muerto por la contaminación del alpechín vertido sin control, presenta unos síntomas más que notables de vida, sin cantar aún victoria porque la batalla no está ganada. De vez en cuando, y a pesar del control del Seprona, se vuelve a las andadas y la industria aceitunera hace de las suyas desembalsando sosa cáustica.
Tres de estos molinos, recién restaurados de forma ejemplar por el Consistorio de Gutiérrez Limones, han sufrido el vandalismo de unos desalmados. La cal impoluta y blanca de sus paredes se ha visto manchada de pintadas soeces de aerosoles. Las rejas han sido arrancadas de cuajo y por los huecos han entrado para tirar basuras, defecar, quemar colchones viejos y todo tipo de animalidades impropias de personas civilizadas. Como las basuras no se recogían, éstas han sido quemadas en el mismo sitio, produciendo un estado más lamentable de abandono y dejadez. Si quieren darse un paseo visual para constatar la realidad, les recomiendo busquen en internet la entrada «Las fotos que no verá en la web del Ayuntamiento de Alcalá». Son de vergüenza ajena.
Lógicamente, el consistorio alcalareño no es el responsable de estos actos salvajes perpetrados probablemente por «la generación mejor preparada de la historia». Pero sí de la conservación, vigilancia y mantenimiento de estas construcciones, que estaban llamadas a ser, además, el reclamo para un turismo que tanta falta hace para el desarrollo de un pueblo que día a día cierra comercios e industrias.
Pues bien, en vez de arreglarlos y en un alarde de tomadura de pelo, acaban de anunciar la creación de un centro de interpretación del turismo sostenible, para la «puesta en valor» del patrimonio histórico. Para entendernos, como si a usted le roban y le destrozan su coche y en vez de llevarlo al taller crea un centro para interpretar qué se puede hacer para que sea más ecológico. Si los molinos harineros fueran promovidos y declarados bienes de interés cultural (BIC), cualquier atentado contra ellos tendría unas penas infinitamente superiores a las actuales.

PUBLICADO EN ABC DE SEVILLA EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 2012

domingo, 2 de septiembre de 2012

VUELTA A EMPEZAR

Jardín modélico de desarrollo sostenible y otras lindeces

 
Para los afortunados que habéis podido abandonar la Alcalá del calor, apenas contaros cuatro cosillas de cómo han ido por aquí las cosas. No, no os asustéis, todo sigue igual. Nuestro Ayuntamiento, uno de los más opacos y poco transparentes con el dinero que no es suyo sino de sus ciudadanos, sigue sin publicar un solo balance de cómo estamos. Es decir, qué nivel de deuda tenemos y quién va a pagar tamaña cantidad de dinero.

Como si la crisis no fuera con ellos, y así debe ser a tenor de lo que os voy a relatar, por aquí no se ha visto apenas uno o dos de esos flamantes concejales electos. Debían estar todos muy ocupados en sus segundas residencias. Mejor así, al menos dilapidan menos cuando se ausentan. Porque de eso trata esta columnita, del derroche de este municipio. Uno. No han transcurrido ni tres meses creo de acabar las obras de la plaza de Cervantes y ya ha vuelto a estar cortada una quincena para hacer apaños. Dos. Ni una sola actuación en el Teatro de las Riberas del Guadaíra y de Los Grandes Expresos Europeos, pero no veáis la iluminación que gasta eso por las noches para que nadie diga que somos pobres; ni Las Vegas con todos sus casinos. Otra forma de tirar el dinero. Tres. Durante esta temporada se puede apreciar en toda su cruda realidad cómo se desperdicia el agua y el trabajo de decenas de jardineros para regar, cortar y podar un césped que siempre está seco. (Eso sí, las palmeras siguen sin tratarse y el picudo rojo se las merienda a paso de oca alemana, vean si no las de la entrada vieja de Alcalá).
 
Sí, son tres anécdotas en el cómputo global que para muchos no tienen importancia. Pero son tres granos más que añadir al granero del despropósito de este consistorio, que todos los años nos sube un diez por ciento (sí, sí, un 10 %) los IBI para que le tapemos esa deuda monstruosa producto de la mala gestión. Luego, todo ufano e inocente, nos manda una convocatoria para crear mediante concurso público, un “centro para la interpretación del turismo sostenible”. ¡Vamos anda!
 
PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 1 DE SEPTIEMBRE DE 2012



Las obras de nunca acabar