De dos a tres centrímetros de largo, parecidas a las aceitunas y con un sabor próximo a la manzana |
Yo no tengo antenista habitual, como dicen los canales de TV cada vez que hay que resintonizar los cuernos que nos unen a las ondas de la caja tonta, pero sí frutero. Esta mañana, en su mostrador, ví una bolsita como de medio kilo largo y a bote pronto me dije, ¡ya está!, la crisis hace que cada uno se aliñe sus aceitunas. La reflexión no era baladí, habida cuenta de que anteriormente había contemplado vecinos recogiendo el fruto de los olivos ornamentales plantados en las calles. Guiado por la curiosidad pregunté el precio y me dijeron que un euro por las azofaifas. ¿Azo... qué? Azofaifas. Se recolectan a finales del verano. Por su aspecto exterior parecen dátiles o bolitas recubiertas de chocolate. Con una pulpa de color verde pistacho y un sabor ácido y dulce a la vez, extraña en la boca y deja un agradable gusto. Es lo más parecido a una manzana dada su textura harinosa. El nombre es más árabe que Al Quaeda, pero por lo visto proviene del persa zayzafun. Para profundizar, Ziziphus, ziziphus.
Asombrado por el hallazgo, llevo la bolsita al trabajo y de veinte compañeros apenas dos conocen este fruto. Y lo que es mejor, a los que no les descubro nada, lo desprecian. Dicen que en su familia se tomaba en épocas de carestia o durante la guerra. Provienen de un arbusto de unos dos metros de alto lleno de pinchos que crece en el campo, el jinjolero. ¿Volverán las batatas, la achicoria y las azofaifas? Siempre serán mejores que comer hamburguesas de menú a tres euros incluida la zarzaparrilla gaseosa made in America.
2 comentarios:
¿Que si volverán, querido Romualdo? Están volviendo muchas cosas y más que tendrán que volver...
Asistimos a unos tiempos difíciles, amargos, donde muchas cosas se quedan obsoletas antes de estrenarlas y otras vuelven, claro que vuelven. Gracias por tu comentario. Saludos
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