lunes, 23 de agosto de 2021

Mientras vayas caminando



Las rosas se marchitan en su giro

Duelen

Los golpes de la vida, duelen

Muchas veces

Y hacen mucho daño.

Tienes el rostro magullado y las sienes

Los daños del tiempo

Están reflejando.

Hieren

En tu piel las olas de desánimo, 

Ese íntimo dolor que va creciendo,

Sin poder evitarlo.

La vejez cansina, el estupor diario, 

lo imposible

Que resulta levantarse temprano,

Creer

En este día en algo,

Desayunar, a solas, un pedazo

De pan o tomar un café amargo.

Tienes

Que luchar contra el cansancio,

Contra el reúma de pies y manos,

Contra la nostalgia de un pasado

Que, aún recuerdas, pleno fue de fe y ahíto de esperanza.

Sigues,

Sin embargo,

Con tus torpes plantas, arrastrando,

Porque otra cosa no sabes hacer,

Por la rutina feroz del laburo diario

Porque vas aprendiendo también

Que no resta otra historia:

Sino seguir marchando, 

Con zapatos de cuero o esparto,

Destrozando.

Hasta el final,

Con la muerte

Ya cerca su aliento, acechando.


Domingo Carbajo Vasco

20 de agosto de 2021.


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