Sierras de Málaga, los vinos opacados

De la bodega Doña Felisa

Los vinos de Sierras de Málaga tienen mucho camino por delante. Se les achaca su alto precio y su poca competitividad en un mercado cada vez más agresivo, no solamente en el panorama nacional sino internacional, con países emergentes como Chile, Argentina, Suráfrica o incluso la región de California.

Dos son las razones principales por las que estos caldos se encuentran opacados por otras denominaciones, su escasa producción hace que el autoconsumo de una zona muy turística todo el año sea suficiente; y la poca comercialización fuera de esa zona.

No pueden por tanto competir en precio, sobre todo los jóvenes robles, con otros. Sin embargo, su calidad final, el entorno natural donde se crían y un pequeño empujón comercial pueden dar un giro importante para este sector.

Probamos el Chinchilla, un roble de 2012 de la Bodega Doña Felisa, ubicada a 860 metros de altura en la Serranía de Ronda. Mezcla de tempranillo y cavernet sauvignon. Envejecido en barrica de roble francés de tostado medio plus, reza la etiqueta, durante cuatro meses. Las primeras sensaciones son magníficas, sabor suave pero intenso, ligero sabor a frutas, aroma a madera. Muy aconsejable para degustar solo o con pasta, quesos blandos y pescado; con quesos muy curados o guisos consistentes pierde mucho. Esta botella me costó 9 euros, pero el lugar donde la adquirí era muy turístico. En todo caso, muy buena relación calidad precio para abrir la mente a nuevas experiencias y salir de los clásicos.

Mapa con las principales bodegas de la zona

Lagarejo

Este, Lagarejo, sólo lleva uva cabernet sauvignon. Producido por las Bodegas Viloria en tierras también donde desde tiempos ancestrales producen vinos. La botella tiene un precio en supermercado de 7,80 euros. Con una crianza de 6 meses en barrica de roble francés. Es un caldo que con el tiempo puede mejorar. Con un sabor un poco fuerte tiene cierta aspereza en boca. Sus meses de barrica apenas dejan huella en el resultado final.

Lagarejo Selección 2007

De la misma bodega este Selección 2007 no tiene nada que ver con el anterior. Para empezar ha tenido una crianza el doble de tiempo que su hermano antes comentado, doce meses. Luego lleva una selección, de ahí su nombre de diferentes tipos de uvas: varietal, tempranillo, cabernet sauvignon, syrah, merlot y petit verdot. Y el resultado es obvio, un vino con mucho cuerpo, fácil y agradable, con retrogusto, buen acompañante de todo tipo de comidas. Cuesta entender que por tan poca diferencia de precio con el anterior, apenas 0,65 céntimos de euro más, existan tantas diferencias de calidad. Un acierto si lo adquiere.