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| Manjar de repostería |
“Canario, conoce tus islas”. El lema era el empleado por el
Gobierno de las Islas Afortunadas para promover el turismo interior entre los
insulares. Que fueran los mismos habitantes canarios los mejores embajadores de
su territorio allende los mares. Algo así deberíamos trabajarnos aquí con
nuestro producto estrella de repostería: “Alcalareño, conoce tus tortas”; y no
precisamente las que nos reparten en la cara un día sí y el otro también desde
la televisión y los periódicos con los casos de corrupción, la partitocracia de
los dos grandes, la crisis económica y el dolo de Bartolo.
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| Por una denominación de origen propia |
Si de verdad queremos dar a conocer nuestras tortas de
Alcalá, verdadero lujo hand made que
diría un entendido, lo primero que tenemos que hacer nosotros es comprarlas y
por supuesto comérnoslas. De nada sirve que los siete fabricantes principales
alcalareños se unan para promover una denominación de origen propia y dar a
conocer un extraordinario producto si nosotros seguimos consumiendo pastelería
industrial con sabor a plástico y bolitas de colorines chillones por encima. Así
que manos a la obra, menos bollycaos y más tortas de Alcalá. Este dulce bebe en
nuestras fuentes primigenias más ancestrales y nos debería dar unas señas de
identidad únicas. Igual que Estepa tiene sus mantecados o Utrera sus mostachones
(sin premio), nosotros recomendaremos elevar a categoría de alta repostería las
tortas. Vamos, que no pasara nadie por Alcalá sin que se lleve de vuelta el
paquetito con sus tortas envueltas en ese papel que parece hecho para que los
ángeles escriban sus versos de agradecimiento.
Si este Ayuntamiento tan de grandes obras faraónicas, tan de
vender “polínganos” y vías sin tranvías, se hubiera dedicado a mimar y cuidar
al pequeño y mediano industrial, otro gallo nos cantaría. Vayan ahora a pedir
ayuda al Consistorio para un reconocimiento de las tortas como denominación de
origen. Seguro que lo primero que hacen es comérselas y luego les suben los
impuestos.
PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 15 DE FEBRERO DE 2014
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