jueves, 27 de febrero de 2014

En el camino

Castillo de Marchenilla en el término de Alcalá de Guadaíra, Sevilla

Todos

los caminos

nos llevan

a lo mismo:

arriba y abajo,

fin y principio.



              Pero

el final

de la senda

ya lo hemos

visto:

árboles sin hojas,

páramos

desiertos,

sueños

rotos,

hombres agotados

y destinos

inciertos.



           Y,

sin embargo,

aquí estamos:

una mano tras otra mano,

un paso tras otro paso,

caminando,

sin rumbo fijo,

bajo un sol de plomo

y un infinito

cansancio.



DOMINGO CARBAJO VASCO

26.02.2014

No hay comentarios: