miércoles, 9 de mayo de 2012

EL "NONUMENTO"

La placa de la vergüenza

Grabado en piedra marmórea, para infinita mofa y befa de los alcalareños, se acaba de inaugurar el «nonumento» al bravo soldado inglés John Scrope Colquitt. El monolito, de casi tres metros de altura, tiene una doble simbología, aunque los próceres del municipio sólo le vean una: la de la foto en los medios y el apretón de manos. Por un lado, se trata de un merecido homenaje al joven teniente coronel de 37 años del primer Regimiento de Guardias Reales de Su Majestad británica, que falleció en 1812 en la Guerra de Independencia cuando mandaba «bizarramente» (así lo atestigua la placa original) el batallón que atacaba el puente de Triana en Sevilla. En plena faena de liberar España de los franceses, el heroico británico sufrió unas calenturas que acabaron con su vida, lo cual no es muy de extrañar si se observa que la batallita de marras tuvo lugar en pleno mes de agosto con las calores. Enterrado a los pies de una cruz en las afueras de Alcalá, con el tiempo se le puso una lápida bilingüe, primero desaparecida y ahora recuperada, y desde entonces a ese lugar simbólico se le conoce en el pueblo de las bizcotelas y el río contaminado como Cruz del Inglés. Una asociación cultural del mismo nombre ha hecho lo indecible para homenajear y dejar constancia del singular topónimo, como recogía en crónica abecedaria Alberto Mallado.
La otra parte de la película, más triste y deplorable, es que el «nonumento» que acaba de ver la luz, es un fiel reflejo de la realidad que nos ha tocado padecer: un homenaje al todo vale, a las prisas, y al qué más da si el dinero público no es de nadie. Principiando por la errata del nombre «nonumento» y echando el telón con que después de leerlo por las dos caras no nos enteramos si el chaval se llamaba John o «Jhon» y se apellidaba «Colquit» con una te o con dos, la mayor parte es un despropósito. Faltas de ortografía, incorrecciones varias, unas veces las mayúsculas se acentúan y otras no, baile de letras... un pasotismo que asusta. ¿Es que ningún empleado del Ayuntamiento supervisó la redacción? ¿No se hicieron pruebas antes de labrar las placas? No, parece que eso no era importante. Lo mismo da que te llames Juan que «Jaun». Y si por ahí «jumea» (la parte escrita en castellano) imagínense cómo estará la chimenea (los textos bilingües esculpidos en la lengua de Shakespeare). Huelga decir que la grabación se hace con un programa informático y se pudo cotejar perfectamente las galeradas antes de mandar tallar mecánicamente.
Pues no pasa nada. Como Alcalá es un pueblo rico, de deudas claro, que sólo debe 40 millones de euros, unos 600 por cabeza incluidos niños y ancianos si las matemáticas no me fallan, se destrozan las dos planchas que ornamentan el monumento de los 10.000 euros y se encargan otras. Total, de lo que se trata es que el dinero de nuestros impuestos fluya, ¿o no, keynesianos?


ARTÍCULO PUBLICADO EN ABC EL 8 DE MAYO DE 2012

¿John o Jhon, Colquit o Colquitt? Y qué más da

Un día después de publicarse este artículo la placa se cambió

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