domingo, 20 de mayo de 2012

España víctima del capitalismo extranjero

Así quiero ser (IV)

El capitalismo judaico presente aún en los textos de los años 40

EL CAPITAL
Capital es la suma del dinero que se invierte en negocio. Cuando se quiere implantar un negocio, sea una fábrica, un taller, un cultivo, lo primero que se necesita es dinero. Con el dinero se instala la fábrica, se compra la maquinaria, se adquieren las materias primas, o bien se compran las tierras, los aperos de labranza, las semillas, los abonos…Como se ve, el capital es absolutamente necesario en todo negocio o empresa. Algunos llegaron a creer que el capital era el todo, o sea, que disponiendo de dinero ya se estaba en posesión de la llave universal. Y no es verdad.

El capital no es más que un instrumento de la producción.
Lo cual quiere decir que para producir algo, maquinaria, telas o zapatos, además del dinero se necesita la inteligencia del hombre experto y el trabajo del obrero. Sin dinero no se produce nada; pero con solo dinero, tampoco. Así como el capital es necesario, el capitalismo monstruoso es perjudicial, como por ejemplo el capitalismo judaico; porque influye sobre los Estados, los somete, les quita la libertad y los convierte en sus esclavos.
Me parece admirable que los capitales de los españoles se pongan al servicio de la producción nacional para que España sea rica y poderosa por sí misma. No quiero a España víctima del capitalismo extranjero. Preferible es que tengamos menos pero que nos lo ganemos nosotros.

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