lunes, 23 de julio de 2012

Caviar de aceite a 42 euros el tarro

Es la tienda más chic para comprar aceite en Sevilla. En una ciudad que presume de desayunar las mejores tostás con aceite, había que inventarla y ya está aquí. Óleo-le. Todas las variedades andaluzas de aceites de primera prensada, arbequina, hojiblanca, picual... Los mejores virgen extra. Y con precios que van desde los cuatro euros la botella hasta el que escala a los 25 en una envase serigrafiado en oro. El 80 por ciento de los bienes que se venden en esta minúscula tienda tan coqueta en García de Vinuesa 39 son grasas vegetales de una calidad extraordinaria. Pero también comercializa jabones o productos de cosmética cuya base es el aceite. Por no hablar de patés o conservas. Como en todo comercio exclusivo que se precie, también tiene sus extravagancias y caprichos. En lo más alto de la lista, el bote de caviar de aceite, que cuesta la friolera de 42 euros; pequeñas perlas de oro líquido que estallan en la boca al degustarlas. El tributo de la nueva cocina española para paladares que están dispuestos a dejarse un buen pico. Para más información www.oleo-le.com. Los pedidos se sirven a toda España y Europa. También se imparten cursos y catas de aceite.

La tienda más chic de aceites en Sevilla


Los aceites ecológicos, sin ningún
proceso químico, cobran fuerza

Camino de la Maestranza


Detalle de la estantería


Para salir de dudas, probar


Perlas de aceite a precio de caviar


Botella serigrafiada en oro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto su opinión sobre la tienda Oleo-le. Es una delicia para el gusto y para conocer profundamente todos los secretos del oro líquido ya que se pueden degustar bajo la atenta y pormenorizada información de su dueña Mariángeles. Hacía falta en Sevilla un espacio de este tipo que debería estar subvencionado por la Junta.

romualdo maestre dijo...

El comercio tradicional sobrevivirá siempre y cuando los tenderos mimen a sus clientes como en este pequeño gran tesoro de Sevilla. Me temo que la Junta no está ni para subvencionarse asimisma, dada la alegría con la que se han gastado nuestros dineros. Saludos