lunes, 4 de marzo de 2013

Asados a fuego lento como dios manda y Castilla recomienda

Las tabernas gastronómicas siempre son de agradecer en los páramos

Tiempo de crisis, tiempo de aventuras gastronómicas. Parece una contradicción pero no lo es. Cierran restaurantes o les bajan considerablemente el sueldo a sus chefs, entonces estos deciden dar el salto hacia delante e instalar su propio negocio. Es lo que le ha pasado a Gonzalo Mancera. De regentar con notable éxito los fuegos de Leyenda, en el Hotel Becquer en Sevilla, ha decidido probar fortuna por su cuenta.


Barra, cocina y botillería


Para ello, y en un tiempo récord, ha puesto en marcha en Alcalá de Guadaíra Gastrogon, una novedad muy agradecida en la localidad panadera, ahíta ya de solomillos al whisky y pepitos de lomo. Con una carta fija, otra semi fija y sus “antojitos” variables de la pizarra, busca hacerse un hueco con novedades hasta ahora desconocidas. Cocina de autor, respeto por la materia, precios ajustados y buen servicio son las principales bazas para que el invento tenga bastante recorrido en el tiempo.

Para empezar, ofrece lo que pocos restauradores hacen, asados a fuego muy lento y de larga duración. Si a un borrego del Inserso le someten al horno durante 16 horas y a baja temperatura y este acaba tierno, imagínense lo que puede suceder con una piernecita de lechal (17 €): para derretirse en la boca. Lo mismo le ocurre al magnífico codillo de cerdo (10 €), asado como dios manda y Castilla recomienda. Mención aparte merecen su arroz caldoso marinero con chipirón y langostino (3,90 €) o sus virutas de foie (4,50 €) marca propia de la casa. Curiosas también sus hamburguesitas tanto la de avestruz (4 €) como la de novilla brava con queso cheddar (7 €) o para paladares más exquisitos el tataki de atún rojo con algas y ajoblanco ahumado (4,50 €). Lástima que haya desaparecido de la carta el bacalao en tinta de calamar, para mi gusto una de sus mejores creaciones.

Entre platos anda el juego y el jugo


Tataki de atún rojo


En plena faena
Con un horario reducido, consultar en el teléfono 649582427 o por WhatsApp, para no quemar la nave antes de conquistar tesoros, lo importante está garantizado, fines de semana abiertos y un reservado considerable y agradable bajo petición. Para finalizar, dos consideraciones fáciles de enmendar. Por muy buena y fría que esté la botella de cerveza, una caña bien tirada es una caña. Y dos, mucha gente no está acostumbrada a que le cobren los cubiertos, tradición esta muy del norte y en algunos sitios vista un poco demodé. En todo caso, los amantes del buen comer celebramos y mucho que se abran tabernas como estas.

Cordero lechal asado a fuego lento





No hay comentarios: