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| Días de lluvia y futuro incierto |
“Roca ya no será una marca querida por los alcalareños”.
“Mandaré una carta a los colegios de aparejadores y arquitectos para que Roca
no sea ya una marca de referencia”. No se rían, son palabras de nuestro
alcalde. El mismo que nos cobraba una tasa municipal por cambiar el váter o el
bidé de nuestra casa, se rasga ahora las vestiduras porque la empresa de
sanitarios cierra su factoría en Alcalá. Temblando deben estar los propietarios
de la compañía a la espera de la misiva del senador. No, señor alcalde. Usted
no tiene sentido del ridículo. Así lo único que hace, aparte de servir de mofa
y befa del común de los mortales, es espantar a los posibles empresarios que
estén dispuestos a emprender algo en nuestro municipio. Roca se va porque el
sector de la construcción ha caído en picado y no tienen a quien vender. No le
de más vueltas. La misma industria del ladrillo que tan buenos réditos le ha
dado a todos los municipios que creyeron en el desarrollismo inmobiliario; los
que han concedido licencias a troche y moche, han acabado con la idiosincrasia
de nuestros pueblos, nos han robado en una palabra, nuestro horizonte, para
llenarlo de grúas, pisos vacíos, promociones a medio hacer, hormigones y
ciudades fantasmas de ensueño. Y de eso, usted y su gobierno municipal saben un
rato: han dejado a esta ciudad irreconocible.
¿Y ahora qué? ¿Qué creían, que esto iba a durar toda la
vida? ¿Qué la economía crecía de forma proporcional al ladrillo? ¿Qué cada
alcalareño iba a tener dos pisos y un chalé en el campo más el de la playa?
Ustedes, lógicamente, son responsables, no únicos, de lo que ocurre en nuestro
pueblo. Y si la economía está hecha unos zorros es en gran parte debido a la
falta de previsión de su clase política, el despilfarro de su administración en
todos los niveles (incluido el local), y la falta de confianza que generamos.
Empiece por ordenar el patio de su casa en Plaza del Duque 1, aplique
transparencia a su gestión, justifique la deuda monumental que nos deja y luego
dé lecciones de buena conducta y eficiencia a las empresas, las que se van, las
que se quedan y las que están por venir.
PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 15 DE MARZO DE 2013
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