Los dioses emboscados: LA BALLENA DE ALCALÁ

miércoles, 14 de marzo de 2012

LA BALLENA DE ALCALÁ

Cabeza del cetáceo

Cuando creíamos que aquí no se movía un solo dedo si no era a cambio de guita. Cuando este Ayuntamiento está más tieso que la mojama (de ideas y de dinero). Cuando ya considerábamos que las obras altruistas eran cosas de otros planetas. Cuando se ha despilfarrado nuestros impuestos en edificios faraónicos que se cerrarán por su propia inviabilidad (léase macro teatro y biblioteca). Entonces, ocurrió el milagro que demuestra que no todo se arregla con subvenciones, dádivas y clientelismos.

Tres paleontólogos, Joaquín Cárdenas, Manuel Vicente Maestre e Idelfonso Bajo, han trabajado desinteresadamente durante dos años para regalarnos una sala permanente en ese remanso de paz que es el Museo de Alcalá. A partir de ahora tenemos para disfrute el fósil más completo de cetáceo expuesto en España. Nuestra ballena de Alcalá. Una proeza que no hubiera sido posible si estos tres amantes de la ciencia no hubieran empleado sus fines de semana, festivos y cientos de horas en limpiar, ordenar y montar esta estructura de huesos fosilizados que ahora podemos contemplar. Desde que se encontró en 1970 hasta nuestros días infinitas puertas y despachos de instituciones públicas dieron el no por respuesta para ser mostrada al público. Pero, insisto, se obró el milagro. Además, cerca de mil piezas más que componen una colección única por su originalidad han sido cedidas. De esta forma podremos entender mejor como era la vida de hace entre siete y cuatro millones de años, cuando el mar cubría gran parte de la cuenca actual del Guadalquivir.

Y este lujo de piezas únicas no ha costado un solo euro a los contribuyentes (salvo los materiales empleados en la exposición). Gracias a la iniciativa ciudadana de estos tres incansables perseguidores de ilusiones y al buen hacer de un coordinador como Francisco Mantecón, Alcalá cuenta desde ahora con una sala permanente de geología y paleontología que será una envidia por la calidad de los elementos expuestos. Tomamos nota y gracias. Muchas gracias. Nos habéis devuelto esperanzas olvidadas.