DEMASIADAS EVIDENCIAS

La empresa, concesionaria, que se dedica
a recaudar todo lo que pueda

Que este Ayuntamiento ha perdido el norte lo estamos viendo todos los días. Lejos de sentarse a echar cuentas entre lo que debería gastar en función de lo que ingresa, como hace cualquiera todos los meses con su economía familiar, da la impresión de que hay una guerra desatada contra el contribuyente. Cada euro que se mueve delante de sus narices, una mano fantasma se alarga para ver si lo trinca para la buchaca municipal. No es de recibo lo que está pasando en nuestro pueblo. Son demasiados ejemplos evidentes.

En la sección de cartas a ABC no hace mucho tiempo, clamaba al cielo la reclamación de un lector. Resulta que después de perder su vivienda por una hipoteca tras habérsela dado al banco como dación en pago, este Consistorio le reclamaba ¡las plusvalías! No menos sarcástico es la “tasa del váter” como ya se la conoce popularmente, la que nos querían colar por pintar la casa por dentro o cambiar una persiana o talar un árbol. En mi blog “Los dioses emboscados” -que les animo a que lo visiten-, está colgada una multa de 60 euros “por aparcar más de 48 horas en el mismo sitio y tener el coche sucio”. También este periódico publicó el caso flagrante de un ciudadano que por hacer una consulta sobre el desagüe de un aparato de aire acondicionado, esta “Ciudad de la infancia” le pasa una factura desorbitada. En el mismo orden de cosas me dicen que están cobrando los funcionarios por hacer compulsas de documentos, algo fuera de lo normal.

 

Y luego se les llena la boca de soflamas contra las tasas universitarias, el euro sanitario o el céntimo de las gasolinas. Ven la paja en ojo ajeno y son incapaces de darse cuenta de la viga en el propio. Por este camino, señor Limones, sus impuestos habrán perdido credibilidad, la recaudación bajará porque nadie está dispuesto a que le tomen el pelo, y lo que es peor para usted, tendrá un alto coste político para su partido. 

Este es el futuro del comercio de Alcalá de Guadaíra

PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 1 DE ENERO DE 2012