martes, 26 de julio de 2011

Error con las enes

-Le informo de que yo no soy la persona a la que ha querido mandar este correo.

-Siento el error cometido, me di cuenta justo cuando se lo envié que mi amiga, destinataria del e-mail, es belennavarro@yahoo.es y usted es con una sola ene. Pero ya no me dio tiempo a borrar la orden. Me imagino que no será la primera vez que le pase. Le ruego no tenga en cuenta el material que le he mandado, son simplemente fotos de mis hijas. Gracias.

-No tiene importancia. Efectivamente, es algo usual recibir correos de su amiga, con dos enes, y viceversa. De hecho, nos carteamos las dos y llegamos al acuerdo de devolverlos y comunicar el error a los que los habían mandado. Por cierto, accidentalmente abrí la carpeta con las fotos y aunque las he borrado, aprovecho la ocasión para decirle que tiene unas niñas lindísimas.

-Muchas gracias por el cumplido. Son fruto de mi relación con mi difunta esposa. Suelo salir con ellas los fines de semana para que olviden el accidente mortal de su madre. Perdone que le cuente estos detalles tan íntimos, pero lo cierto es que ya está uno tan harto de contestar correos electrónicos sosos relacionados con el trabajo que me desahogo al encontrar a alguien “humano” al otro lado del ordenador. No interprete las comillas como que el resto no lo son, sino que la mayoría de las contestaciones son demasiado formales en mi departamento.

-¿Es mucho inmiscuirme en su vida privada si le pregunto, por curiosidad, si mi homóloga Belén es una amiga de hace mucho tiempo? Sé que ella, como yo, vivimos en la misma ciudad, Madrid. ¿Es usted también de aquí? Si no quiere contestar a este correo no lo haga. A lo mejor he ido demasiado lejos. Si es así, disculpe mi intromisión.

-No se preocupe. Es muy agradable conversar con usted, aunque sea de esta manera. La “otra Belén” es una antigua compañera de la Facultad de Derecho. Está felizmente casada y no tiene hijos. Yo también vivo en Madrid, aunque en las afueras, en un chalé de la sierra.

-A lo mejor interpreta que soy muy “lanzada” pero le quisiera proponer que nos viéramos este próximo fin de semana. Tengo ganas de conocerle. No me importaría en absoluto que vinieran sus hijas. Me parecen encantadoras.

[No hubo ya más intercambios]

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